Al igual que el habla, el canto se desarrolla en base a imitación de sonidos.
Para imitar debemos primero escuchar, lo cual implica sentir, oir, interiorizar, pensar y reflexionar el sonido.
Haga un análisis de las sensaciones que experimenta todo su cuerpo al bostezar, toser, estornudar, eructar, pedorar, suspirar, silbar, inhalar, exhalar y todo con lo que origine ruido o sonido.
Reflexione sobre ello para aplicarlo a sus técnicas de canto de modo que obtenga la mayor eficiencia y comodidad posible, para que así llegue a disfrutarlo al
máximo.