¿ Frugivoro ?

La constitución anatómica y fisiológica del hombre es la correspondiente a un ser del tipo FRUGÍVORO. El ser humano solo debería comer aquello que contenga gérmenes de vida como corresponde a su naturaleza superior, por lo tanto la alimentación ideal del humano perfecto es la de frutos crudos. Aparte de ser los frutos aquellos alimentos que, bajo el punto de vista fisiológico, armonizan con su organismo de una manera perfecta, son también los que, extremando las propias exigencias, permiten realizar un ideal constructivo y de inofensividad, ya que para procurárnoslos no necesitamos privar de la vida a ningún animal ni vegetal.

Es la alimentación que no exige destruir. El árbol o la planta nos brinda sus frutos, verdaderos acumuladores de la energía solar, sin que para ello tengamos que cortar su vida que también nos da sombra, frescura y deleite.

Hasta la misma semilla es arrojada íntegra a la tierra o eliminada en las deposiciones con el más eficaz de los abonos.

Mas, el hombre no solo debe comer frutos, sino que los debe comer crudos para aprovechar íntegramente su valor nutritivo y sus factores de vitalización que, como hemos de ver, sufren importante merma bajo la acción del fuego.

La alimentación de frutas, por las condiciones fisiológicas de su ingestión, va unida a una sobriedad natural que no exige esfuerzos de contención. Además es completa porque contiene albúminas suficientes (nueces, almendras, etc.), idrocarbonados (féculas y azúcares) en gran cantidad (bananas, uvas, manzanas, peras, almendras, etc.), grasas en abundancia (nueces, aceitunas, almendras, cocos, etc.), siendo, como sabemos la fuente más importante de provisión de vitaminas y sales minerales vitalizadas.

El frugivorismo es la más alta expresión del vegetarianismo, es el único sistema de alimentación que no ofrece contradicciones desde los diferentes puntos de vista, que en general se tienen en cuenta al abordar una alimentación más sana, por ejemplo: ético, moral, religioso, ecológico, medicinal, o nutricional.

Es en los frutos, donde el árbol o la planta acumula la mayor cantidad y calidad de energía, pues en las semillas se encuentra toda la información genética para el desarrollo de una nueva vida, para la conservación de su especie, de los frutos saldrán los nuevos hijos, la descendencia; y generalmente cubriendo esa semilla (o reservorio genético) hay una pulpa que protege esa valiosa semilla, esa pulpa esta colmada y desbordante de energía solar en su más sublime versión, protegiendo la vida y promoviéndola, por eso al ingerir este tipo de alimento se está aprovechando al máximo la energía solar, que es, en definitiva lo que directa o indirectamente el ser humano toma de los diferentes alimentos para nutrirse.

Lo más recomendable es siempre alimentarse con los frutos naturales del lugar donde se vive, y justo en el momento que el árbol o la planta los deja caer al suelo, ese es el momento óptimo.

No existe en la naturaleza nada que supere en calidad alimenticia a las frutas.

Manuel Alfredo Martí, Presidente de UVA


PROPIEDADES Y CARACTERÍSTICAS DE LAS FRUTAS:
ACEITUNAS: Son los frutos del Olivo (Olea europaea, de la familia de las Oleáceas). Contienen: 0,7% de albúmina, 8,5% de hidratos de carbono, 14% de grasas y 0,4 % de sales minerales (potasio, calcio y sodio). Son como se puede observar un gran alimento productor de fuerza y de calor, muy recomendables en invierno, también ayudan a la disolución de los depósitos calcáreos que pueda haber en los tejidos del organismo y que son señal de envejecimiento. Estimulan los jugos digestivos y son de fácil digestión cuando se mastican correctamente. Las aceitunas negras (o sea maduras) también contienen vitaminas A y C.

ALMENDRAS: Son los frutos del almendro (Amigdalus communis). Contienen: 21% de albuminoides, 53% de grasas, 17% de hidratos de carbono, y 3% de minerales. Deben masticarse lo máximo posible para que cumplan todo su papel nutritivo. Son, de los más potentes alimentos de la naturaleza, muy generadores de calor por la gran cantidad de grasas que contienen, y generadores de energía muscular por su riqueza en hidratos de carbono. Llevan gran proporción de sales entre las que domina el fósforo, lo que las hace muy útiles para los que realizan un gran trabajo intelectual y para los enfermos del sistema nervioso, también contiene potasio, magnesio, calcio y vitaminas B1 y B2. La proteína de la almendra es de las más completas, pues posee la mayoría de los aminoácidos necesarios para la vida.

ANANÁ (PIÑA): Es el fruto del Ananassa sativa (de la familia de las Bromeliáceas). Contiene un 13% de hidratos de carbono o azúcares, lo que lo hace uno de los frutos más alimenticios. Resulta muy digestiva, refrescante, depuradora, laxante y mineralizadora. También contiene ácido málico, cítrico y en menor proporción yodo, hierro, cobre, manganeso y es rica en vitaminas A, B1 y B2. Es muy recomendable para los enfermos que padecen dispepsia, y para las enfermedades de la boca, faringe y laringe. Exteriormente sus rodajas aplicadas en cataplasma sobre la parte afectada, son muy útiles en mordeduras de perros, picaduras de víboras e insectos. Su época de cosecha es el verano, por lo tanto es esta, la mejor época para consumirlo.

AVELLANAS: Son los frutos del Corillus avellana (de la familia de la Cupulíferas). Contienen 17% de albúminas, 60% de grasas, 15% de hidratos de carbono, sales minerales (potasio, fósforo y calcio) y vitaminas B1, B2 y C. Se deben masticar muy bien, para que su digestión no sea difícil.

Son un gran alimento de formación de tejidos (por sus albúminas), de fuerza (por sus azúcares), generador de calor (por su grasa) y mineralizador (por sus sales), o sea un alimento completo, un verdadero tesoro alimenticio.

BANANAS: Son los frutos del Musa paradisíaca y M. Sapientum (de la familia de las Musacéas). Contienen 23% de hidratos de carbono, 1.40% de albúminas, sales minerales (potasio, sodio, fósforo y calcio) y vitaminas B6 y E. Su valor nutritivo es superior al de la mayor parte de las frutas frescas. Debe consumirse bien madura, pues así, todo el almidón se ha convertido en azúcar, tan asimilable como el de las naranjas, pero más abundante que el de éstas. Contrariamente a lo que se cree, esta es una fruta de fácil digestión, indicada especialmente en la acidez y úlcera de estómago, como también en ciertas afecciones del corazón y riñones, en las cuales es indispensable una cura seca. Facilitan y fluidifican las secreciones del organismo, sobre todo los jugos digestivos.

Su pulpa, blanda y sabrosa, es un excelente alimento para niños y viejos, ya que tiene un gran poder antirraquítico, y en algunas regiones donde se cultiva, se consume en lugar de pan. Con su cáscara se hacen cataplasmas muy beneficiosas para casos de torceduras o magulladuras con tendencia a inflamarse.

CALABAZA (ZAPALLO): Es el fruto de la Cucúrbita pepo (de la familia de las Cucurbitáceas). Originario de América del sur, ofrece muchas variedades, todas muy nutritivas y de sabor agradable. Contiene sales minerales (fósforo y calcio), y vitaminas A, B1, B2, B6 y C. Es muy digestible y contribuye al buen funcionamiento del intestino. Sus semillas crudas son vermífugas (combaten la tenia y otros parásitos intestinales).

CASTAÑAS: Son los frutos del Castaño (Castanea vesca, Willde, de la familia de las Cupulíferas). Las frescas contienen 3% de albúminas, 1% de grasas, 35% de hidratos de carbono, sales minerales (gran cantidad entre las que sobresalen el potasio y el fósforo), celulosa y un 58% de agua, en cambio secas contienen un 7% albúminas, 3% de grasas y 85% de hidratos de carbono. Son muy estimulantes de los movimientos de expulsión del intestino.

Son de un valor nutritivo comparable al de las almendras, y como estas deben ser bien masticadas.

CEREZAS: Son los frutos del Cerezo (Cerasus juliana, de la familia de las Amigdaláceas en diferentes variedades). Contiene 0,6% de albúminas, 15% de almidones y azúcares, 0,5 % de sales minerales (potasio, sodio, fósforo, calcio, magnesio y hierro), y vitaminas A, B1, B2, C, y se consiguen frescas en noviembre y diciembre. Estas deliciosas frutas son altamente depuradoras de los humores, desinfectan el intestino y mineralizan la sangre.

Muy recomendables en enfermos uricémicos, artríticos y gotosos, ya que son gran neutralizantes del ácido úrico, por contener ácido salicílico y químico. Es la fruta que contiene mayor dosis de vitamina C con excepción de la guayaba. Muy aconsejable para el crecimiento en los niños, debido a su contenido de sustancias minerales.

CIRUELAS: Son los frutos del Ciruelo (Prunus Domestica, de la familia de las Amigdaláceas, en numerosas variedades). Contienen 0,6% de albúminas, 14% de azúcares y 0,7% de sales minerales, entre las cuales abundan las de hierro y calcio. También vitaminas A, B1, B2 y C.

Su riqueza en azúcares y ácidos alcalinizantes la hacen un alimento muy energético, un gran laxante y desintoxicante. Desecadas aumentan su poder energético, pues pasan a contener un 50 % de azúcar. Son indicadas para tratar el estreñimiento, las congestiones hepáticas y el reumatismo. Se pueden ingerir frescas desde diciembre hasta marzo, y secas durante todo el año.

COCOS: Son los frutos del Cocotero (Cocus nucifera, de la familia de las Palmáceas). Contiene 34% de grasas, 18% de hidratos de carbono, 4% de albúminas, abundantes sales minerales (calcio, fósforo y hierro), y vitamina C.

El agua de coco contenida en su interior tiene admirables propiedades mineralizadoras, purificadoras de la sangre y útiles contra la amebiasis intestinal. Es un alimento de los países cálidos y gran productor de fuerza.

DAMASCOS (ALBARICOQUES): Son los frutos del Damasco (Armeniaca vulgaris, de la familia de las amigdaláceas en su cerca de 50 variedades). Contienen 0,2% de albúminas, 15% de hidratos de carbono, vitaminas A, B1, B2 y C.

Son de fácil digestión y se consiguen frescos en los meses de noviembre, diciembre y enero. Tienen propiedades mineralizadoras y laxantes. Solamente superados en valor nutritivo por las uvas y las bananas. Su composición es muy parecida a la de los duraznos.

DÁTILES: Son los frutos azucarados de la Palmera (Phoenix dactylifera, de la familia de las Palmáceas). Contienen 73% de azucares naturales, 2% de albúminas, sales minerales (potasio, magnesio, calcio, fósforo y hierro) y vitamina A, B1, B2, y C.

Constituyen el alimento nacional de los árabes. Sus propiedades terapéuticas actúan contra los catarros bronquiales y combaten las diarreas de los niños.

DURAZNOS: Son los frutos del Duraznero (de la familia de las Amigdaláceas). Contienen tantos hidratos de carbono como las manzanas, su capacidad mineralizadora y su ácido, tan beneficioso para el tubo digestivo, los hace ser de las frutas más estimables y preferidas. Posee propiedades laxantes y depurativas. Deben comerse bien maduros, para que resulten fáciles de digerir. Tienen propiedades diuréticas, y se los recomiendan en casos de retención de orina, cálculos y arenillas, sus flores en infusión actuan como laxantes, las hojas son diuréticas, purgantes, antihelmínticas y antiespasmódicas. Contienen vitaminas A, B1, B2, y C.

Abundan desde diciembre hasta marzo.

FRUTILLA (FRESA): Es el fruto de la planta Fragaria vesca (de la familia de las Rosáceas, comprende numerosas variedades). Contiene 10% de albúminas, 8% de azúcares y 1% de sales minerales (hierro, sodio, ácido salicílico, gracias a este último, producen en los artríticos la eliminación del ácido úrico, por lo que son un alimento medicamento). Recomendado también para diabéticos, reumáticos y gotosos, es diurético y posee también vitaminas A, B1, B2, y C.

En casos de fiebre tifoidea, las frutillas exprimidas en agua es una bebida refrescante y desinfectante porque contiene un fermento bactericida que mata los gérmenes, en particular los del tifus. Sus flores en infusión alivian malas digestiones.

Crece a ras del suelo, por este motivo debe lavarse muy bien, si es posible dejándola en remojo un tiempo.

GRANADAS: Son los frutos del Punica granutum (de la familia de las Granáteas). Abundan de marzo a mayo. Son fuertemente mineralizadores, refrescantes y alimenticios. Existen variedades agrias, agridulces y dulces. La cáscara se usa en cocimiento, para tratar la diarrea, gracias a la gran cantidad de tanino que contiene.

GUAYABAS: Fruta de origen tropical, contiene 17 % de hidratos de carbono, sales minerales (fósforo y calcio) y vitaminas A, B1, B2, B6 y C.

HIGOS: Son los frutos de la Ficus carica (de la familia de las Artocarpaceas, originarios de Asia Menor). Se conocen más de 30 variedades, y se clasifican en Blancos, Colorados y Negros. Contienen calcio, fósforo, hierro y vitaminas B1, B2 , y C. Son laxantes, diuréticos y desintoxicantes, además de nutritivos porque tienen gran cantidad de azúcar de frutas, aproximadamente un 15%, claro que desecadas este porcentaje aumenta hasta un 60%.

Estos frutos se consiguen frescos desde noviembre hasta febrero.

LIMAS: Son los frutos del Limero (Citrus Limetta, de la familia de las Auranciáceas) Frutos muy parecidos al limón, no tan ácidos, y se pueden conseguir entre los meses de abril a junio. Sus propiedades son análogas, pero muy inferiores a las de las naranjas y los limones.

LIMONES: Son los frutos del Limonero (Citrus limonum, de la familia de las Auranciáceas). Son abundantes en sales minerales, especialmente calcio, fósforo, magnesio y potasio y contienen vitaminas A, B1, B2 , y C. Se consiguen todo el año. Son frutos medicinales por excelencia, desinfectantes, antisépticos y bactericidas, que deben sus propiedades especialmente al ácido cítrico que contienen. Eliminan el ácido úrico del organismo, y está por esta causa indicado en el reumatismo, la gota y arteriosclerosis. Combaten la diarrea, el estreñimiento, alcalinizan la sangre y disminuyen la acidez del estomago. También se los usa como dentífrico, y para hacer gárgaras o tópicos en la garganta, además suaviza la piel y tonifica el cuero cabelludo.

Conviene que advirtamos la posibilidad de una desmineralización de la sangre por el abuso del limón, sobre todo, en personas artríticas.

MANDARINAS: Ver Naranjas.

MANGOS: Fruta tropical de color amarillento y agradable sabor, contiene sales minerales (potasio, calcio y fósforo) y vitamina B2.

Purifica la sangre y es un buen alimento.

MANÍES: Son los frutos o semillas de la Arachis hipageae (de la familia de las Leguminosas). Contienen 40% de grasas, 30% de albúminas, 16% de hidratos de carbono, celulosa y sales minerales (fósforo, calcio y hierro) y vitaminas A y B1. Tienen gran potencia alimenticia y son de fácil digestión si se los mastica correctamente, exigen que no se abuse de ellos. Fresco se consigue de marzo hasta mayo, pero se conserva bien todo el año.

MANZANAS: Son las frutas del Manzano (Pirus malus L, de la familia de las Pomáceas). Se dice que hay más de 4000 variedades entre las comestibles y las uso industrial. Su composición química es: 85 % de agua, 0,50 % de albúminas, 14 % de hidratos de carbono y su gran capacidad mineralizadora se debe a la gran abundancia de sodio, potasio, magnesio y fósforo. Contienen vitaminas A, B1, B2, B6 y C. Tienen propiedades altamente terapéuticas y nutritivas, son unos de los tesoros de la alimentación racional. Son depurativas y desintoxicantes y están especialmente indicadas en diabetes, obesidad, acidez, diarreas, enfermos convalecientes y favorecen las secreciones del aparato digestivo, por lo que son muy recomendadas para las inflamaciones de dicho aparato, como también del respiratorio, de los riñones y del hígado. Equilibra el ácido úrico, impidiendo la formación de cálculos y arenillas. Se cosechan desde febrero a mayo.

MELÓN: Es el fruto de la Cucumis melo (de la familia de las Cucurbitáceas). Contiene 1 % de albúminas, 6,5 % de hidratos de carbono, 0.7 % de sales minerales y bastante agua. Gran diurético y alcalinizante de los humores, contiene vitaminas A, B1, B2, y C. Abundan desde diciembre hasta marzo. Es de muy fácil digestión, y si a él atribuyen algunas personas mal informadas propiedades dañinas, es por la mala costumbre de comerlo después de las comidas y en gran cantidad. Tiene un efecto de limpieza del tubo digestivo, por lo que es muy beneficioso, mineralizador y energético.

MEMBRILLOS: Son los frutos del Cidonya vulgaris y Cidonya lusitánica (de la familia de las Pomáceas). Contiene vitaminas A, B1, B2, y C.

Tiene características astringentes, por lo que no convienen a los estreñidos. Se cosechan en marzo y abril.

MORAS: Son las frutas del Morus alba (blancas) y del Morus nigra (negras), de la familia de las Moráceas.

Son depurativas, contienen potasio, fósforo, calcio y vitamina C.

NARANJAS: Son los frutos del Citrus aurantium (de la falmilia de las Auranciáceas en todas sus variedades, incluyendo las Mandarinas). Contienen abundantes vitaminas A, B1, B2, y C y muchas sales minerales (potasio, calcio y fósforo). Son diuréticas, antirraquíticas y poseen propiedades preventivas y curativas. Las naranjas y mandarinas son altamente depurativas y se benefician con sus cualidades reumáticos, nefríticos, dispépticos, hepáticos, débiles, convalecientes, estreñidos, obesos, febriles, ulcerosos, etc. Es una fruta que estimula el sistema nervioso, eficaz contra las convulsiones nerviosas, jaquecas, calambres e insomnio, deben tomarse al menos dos vasos grandes por día.

Son uno de los frutos más valiosos de la naturaleza, un verdadero tesoro de la alimentación. Sumamente nutritivos, proporcionan al organismo una gran cantidad de azúcar de fácil asimilación, laxantes por su celulosa y desinfectantes del intestino por su ácido cítrico, de ahí su insustituible utilidad en las enfermedades febriles de origen intestinal. Las afecciones en la garganta se alivian considerablemente haciendo gargarismos. Las hojas en infusión, combaten las afecciones cardíacas. La naranja es el fruto más perfecto de la creación, porque es el que más tarda en formarse, y en su seno lleva la más acabada condensación de energía solar.

NÍSPEROS: Son los frutos del Mespilus germánica (de la familia de las Pomáceas). Contienen una buena cantidad de hidratos de carbono, por lo que son un buen alimento muscular. Son astringentes.

NUECES: Son los frutos del Nogal (Juglans regia, de la familia de los Juglandeas, en sus distintas variedades). Junto con las Almendras ocupan uno de los primeros puestos de potencia alimenticia del reino vegetal. Contiene 15 % de albúminas, 57 % de grasas, 20 % de hidratos de carbono, 1,7 % de sales minerales entre las que sobresalen las de fósforo, tan útiles al sistema nervioso, a los órganos genitales y a todas las células en general, que, con el fósforo, forman su núcleo.

También contienen vitaminas B1, B2, y C.

Una nuez debe ser masticada entre 70 y 90 veces, y quien tenga mala dentadura deberá ingerirla en forma de horchata o leche. Su albúmina reemplaza con ventaja a la de los huevos y la leche vacuna, por no alterarse fácilmente.

Un vegano puede comer entre 25 y 100 gramos por día, pero cuando en el día se ingieren otras oleaginosas, se deben regular las cantidades para que no sobrepasen estas cantidades.

PALTAS (AGUACATE): La Palta o Aguacate es una fruta tropical, de gran poder alimenticio, ya que contiene 25 % de grasas, 2 % de Albúminas, 6 % de azúcares, sales minerales y vitamina A, B1, C , D y E.

De muy fácil digestión, está recomendada para los dispépticos.

PAPAYA: Fruta tropical de exquisito sabor. Muy rica en azúcares, sales minerales (fósforo, calcio, magnesio y sodio), y vitaminas A, C, y D.

PERAS: Son los frutos del Pyrus communis (de la familia de las pomáceas, con sus más de dos mil variedades). Contienen 85 % de agua, 13 % de hidratos de carbono (azúcares) y 0,5 % de sales minerales (fósforo, calcio y hierro) y vitaminas vitamina A, B1, B2, y C.

Son recomendadas para nefríticos, diabéticos, convalecientes, hipertensos, sanos y enfermos. Son buen alimento, laxantes y purificadoras, se usan con éxito en enfermedades intestinales y de la nutrición. Muy efectiva contra la hipofunción de la glándula tiroides, por su contenido en yodo.

Se consiguen desde enero hasta abril.

POMELO (TORONJA): Tiene las mismas propiedades de las naranjas y los limones, de sabor amargo. Comiéndolo en ayunas es un gran depurativo y laxante. Posee hasta 5 veces más vitamina C que el tomate, la naranja y el limón, peor para poder aprovecharla al máximo debe estar bien madura, también contiene vitamina B1 y B2. Se puede conseguir fresco desde marzo hasta agosto.

SANDÍA: Es el fruto rastrero de la Citrullos vulgaris (de la familia de las Cucurbitáceas). Contiene vitaminas A y B2 y su contenido en azúcar es escaso, solo un 7 %.

Aconsejada para los reumáticos en general, pues ayuda a eliminar los ácidos acumulados en el organismo. Es muy refrescante, diurética y mineralizadora.

Puede aplicarse a ella lo que dijimos del melón con respecto a la cantidad y al modo de comerlo.

TORONJA (POMELO): Fruto de características similares a la naranja, tiene propiedades tónicas y aperitivas, su jugo es antifebril, neutraliza la acidez de los humores y es útil para tratar las afecciones de las vías respiratorias.

UVAS: Son los frutos de la Vitis vinífera (de la familia de las Ampelídeas en su varios miles de variedades). Son unas frutas dulces, de exquisito sabor, alimenticias, medicamentosas y ricas en vitaminas A, B1, B2, y C. Sus propiedades curativas son conocidas desde la época del gran Hipócrates.

Frescas contienen 1% de albúminas y 1% de sales minerales vitalizadas (sulfatos, fosfatos, silicatos, citratos, malatos y racematos) y 20% de azúcar (levulosa) de muy fácil asimilación, que las convierte en un magnifico alimento muscular; en pasas (o sea secas) contienen 2% de albúminas, 1,5% de sales y 60% de azúcar asimilable, por lo que son uno de los alimentos que más nutren con menos peso.

Aplicadas en todas las manifestaciones del artritismo (reumatismo, litiasis, gota, etc.) bajo el nombre de cura de uvas, también evitan la acumulación de depósitos calcáreos en los tejidos (característicos de la vejez) y regula el cambio de sales calizas en los órganos del crecimiento por lo que son tan valiosas para los niños. Las uvas aumentan la secreción biliar, estimulan los centros nerviosos, fortalecen la circulación y proporcionan vigor y pureza a la sangre. Debido a sus ácidos libres, tienen propiedades antiinflamatorias y reguladoras de las secreciones. Insustituibles en el tratamiento de inflamaciones y desarreglos del tubo digestivos (hígado y bazo), afecciones respiratorias y circulatorias, cálculos, enfermedades de los órganos genitourinarios, mala nutrición, convalecientes, intoxicaciones, etc. Su cáscara se usa en frotaciones o en compresas, para aliviar el reuma y la gota, en forma de cataplasma sobre el vientre alivia considerablemente las inflamaciones intestinales.

Se puede consumir fresca de enero hasta julio, y en pasas todo el año. Con solo tres kilogramos de uvas por día se puede vivir y aún aumentar de peso.